miércoles, 20 de enero de 2010

V Encuentro de encajeras de bolillos en Trespaderne

Un grupo de personas integrantes del taller de encaje de bolillos de la casa de Extremadura participó en el V Encuentro Nacional de Encajeras de Bolillos que se celebró en la localidad Burgalesa de Trespaderne, con motivo de este evento La directiva de este centró fletó un autobús para acompañarlas y para conocer la comarca de las merindades en donde se sitúa esta localidad.

El pasado día 12 de Abril de 2008 a las 6:30 horas de la mañana partía de la Casa de Extremadura en Asturias un autocar con varias personas pertenecientes al taller de encajeras de bolillos de la Casa de Extremadura en Asturias “Ruta de la Plata”, sus familiares y otras personas dispuestas a conocer la comarca burgalesa de las Merindades y pasar un día en armonía.
Tras un viaje “infernal” en el que parecía que nos habíamos trasladado en el tiempo, circulando por una carretera de hace 30 años, y en el que el buen ambiente que reinó durante todo el día nos hizo a todos más llevadera, a las 10:30 de la mañana llegábamos al Polideportivo Municipal de Trespaderne, en donde los organizadores acomodaron a las encajeras de bolillos para que junto con las de las otras asociaciones, procedentes en su mayoría del Pais Vasco, Castilla y León y Cantabria, realizaran una demostración de su pericia en el desarrollo de esta labor textil, y además exhibieran sus mejores trabajos.
El resto de los participantes a esta excursión disfrutaron en primer lugar de una visita guiada por la localidad de Trespaderne para a continuación conocer parte de las localidades que forman esta comarca Burgalesa, situada al pie de las montañas de la Cornisa Cantábrica que separa las provincias de Burgos y Santander, lo que le concede unos paisajes esplendidos y que está salpicada de autenticas joyas de la primera arquitectura Románica.
Después de estas actividades, todos juntos disfrutamos de una exquisita comida en el restaurante El Olvido en la localidad de Medina de Pomar. Localidad en la que tuvimos tiempo para apreciar su Castillo sus iglesias, ermitas, su convento, etc., en un inolvidable paseo por sus empedradas calles.
Después de estas horas en dicha comarca que siempre nos traerán un buen recuerdo emprendimos nuestro camino de regreso a Gijón.